Juventudes musicales
Mario Córdova, Las Ultimas Noticias
En la continuación del "Ciclo Pianistas: Nueva Generación" del Teatro Oriente actuó Gustavo Miranda, un rayo que irrumpió en la escena chilena hace menos de un año, transformándose en un fenómeno artístico. Acompañado de orquesta y en solitario este pianist de solida formación en EE.UU. ha escalado cada vez más alto, pudiendo llegar triunfante a este recital tan exigente, que a todas luces ha marcado un antes y un después en su meteórica carrera.
Miranda interpretó los cuatro Scherzos de Chopin y - léase bien - nada menos que la Sonata en si menor de Liszt, pieza clave de la literatura pianística universal que poco se interpreta por las dificultades que porta. Y sin las abundantes arremetidas sonoras comentadas por anteriores actuaciones, el solista lució esta vez una riquísima amplia gama expresiva, siempre unida a una técnica impecable.
Así, un notable servicio de Chopin le dejó libre el mejor de los caminos para que aquella temida sonata fuera desbordante de una calidad que brotó por lo más diferentes flancos de matices, transitando desde serenos intimismos a aguerridos pasajes tempestuosos, todos servidos con excelencia.